El Tribunal tuvo por acreditada la culpa suficientemente comprobada de la empresa en el accidente profesional, pues si bien reconoció que hubo una Radicación falla humana del trabajador al realizar en forma imprudente una acción en una máquina que estaba en movimiento, al omitir un paso dentro del instructivo de trabajo, también encontró omisiones del empleador en sus obligaciones de cuidado y protección.