No es viable reconocer la legítima defensa pues la situación de riña descarta el reconocimiento de la causal de justificación excluyente de la antijuridicidad y por tanto, de la entidad delictiva de la conducta.
No es viable reconocer la legítima defensa pues la situación de riña descarta el reconocimiento de la causal de justificación excluyente de la antijuridicidad y por tanto, de la entidad delictiva de la conducta.